Funciones en el desarrollo Evolutivo.

Como Mar del Yin, el Ren Mai regula todo el yin del cuerpo, esto incluye los huesos, músculos, tendones, órganos, sangre, fluidos y jing.

Nuestros recursos físicos, provenientes de la nutrición establecen un punto de partida durante el primer año de vida, en nuestra relación con la figura materna, ya que es ella quien representa la totalidad de la existencia del niño, incluyendo su propio cuerpo.

El niño bebe las energías de la madre, vibra, mientras se alimenta, con el patrón respiratorio, el ritmo cardiaco y su tono de voz.

La preocupación, la ansiedad, el nerviosismo de la madre sobre cómo lo está alimentando, bien o mal, o si le esta dando la debida atención o no. Todo eso forma parte del universo perceptivo del bebe al momento de establecer los parámetros de satisfacción, amor y nutrición.

Más adelante, en su vida, es posible que exista una tendencia a buscar un patrón emocional y una disposición que le recuerden al de su madre, pues ese es el significado que le dan al amor y a la nutrición en un nivel primario.

El lazo entre la madre y el bebe tiene un gran peso en el desarrollo energético del Ren Mai, si la madre resulta sobreprotectora el niño puede desarrollar un complejo de dependencia, y establecer un tipo de vínculos donde hay una deficiencia en la toma de responsabilidades y cuidado del yin.

Tenderá a sentirse victimizado y le costará comprometerse con las relaciones o con las cosas.

Energéticamente el Ren Mai tiende a sufrir deficiencia de Yin por lo que la inadecuada alimentación puede generar en una persona la sensación de no estar satisfecho, y esa insatisfacción puede extenderse a las distintas áreas que conforman la vida del ser.

El Ren Mai juega un papel importante en el control de esfínteres, de los ojos, la boca, el ano, la uretra, que son todas zonas por donde atraviesa el meridiano.

Di Cang (E4) esta ubicado en una esquina de la boca y puede ser afectado por los procesos vinculares.

Esto produce un efecto en nuestra relación con la comida.

¿En que grado nuestro comportamiento con la alimentación está guiado por factores emocionales o psicológicos?

Los vínculos existen porque existe la necesidad de sentirse unido a otros, de ser completado. Y como seres gregarios existe un deseo inherente de pertenecer o ser aceptado por otros.

De qué manera establecemos nuestros vínculos, cual es el grado de compromiso involucrado?

Nuestros modos de víncularnos estarán fuertemente marcados por la percepción temprana de la nutrición el cuidado y el amor del bebe recibido por su madre y por el resto de su círculo más íntimo de donde tomara las impresiones para establecer los parámetros que serán la referencia.

Vincularse es conectarse con otro y esa conexión sucede gracias a la capacidad de comunicarse y de compartir el mundo interno de cada uno en un lenguaje compatible.

El Ren representa nuestros recursos. Este es el canal del Humano, lleva la carga de la vida. Representa tanto los recursos en la vida, como los recibidos en la niñez muy temprana en la unión con nuestra madre.

Representa el contacto físico con la madre. Las madres suelen tener a sus bebés con el vientre de él tocando una parte de su cuerpo.

La boca y los ojos, áreas adicionales de contacto y recepción de estímulos placenteros, son también parte del Ren.

Las desarmonías de ese vínculo -si he recibido suficiente, o estaba demasiado protegido- se traducirán en una persona que no sabe cómo ser satisfecho y, por tanto, trata de crear más yin, lo que le lleva a un exceso de Yin en forma de humedad o flema: es común ver asma en niños que no estaban bien unidos.

Por lo tanto, el Ren puede ser visto como mi capacidad de conocer la saciedad, sentir que tengo los recursos y hago uso de ellos, sin sentir la necesidad de acumular.

Influye en nuestras relaciones íntimas, fomentando la intimidad y el compromiso.

Un Ren en desequilibrio puede conducir a ser demasiado dependiente o por el contrario mostrar incapacidad para los compromisos. Los síntomas físicos del Ren son muy similares a los asociados con el Chong: el Chong implica más un sentido de sí mismo, mientras que el Ren implica más amor a sí mismo (o más comúnmente en las patologías, la falta de amor propio).^[1]

[1] Tomado de notas de clases de Avi Magidoff y Jeffrey Yuen