Las impresiones y enseñanzas de los pueblos que forman la cultura china han ido atravesando invasiones, secuelas de guerra e imperialismos culturales del resto del mundo, y lejos de desvanecerse, su identidad continúa erigiéndose en una narrativa, a la vez ancestral y moderna.
La idea de un principio vital, una fuerza natural de la cual está formada la existencia, subyace en el imperio oriental desde sus orígenes mitológicos.
El Qi resume en sí mismo la idea de todas las energías presentes en el universo, manifestadas como dos principios irreductibles conocidos como Yin y Yang. Sus características, a simple vista opuestas, son esencialmente complementarias.
La transición que lleva a cada uno de estos principios a convertirse en su opuesto es la mutación. Un concepto que encierra la dinámica del movimiento inherente en todo lo que existe y que tiene un sentido al mismo tiempo cíclico y recursivo.
Los caracteres chinos para yin y yang están relacionados con el lado oscuro y el lado soleado de una colina.

En el lado derecho de yang: 陽, el símbolo rì 日 en la parte superior es el carácter para el Sol, y el carácter wù 勿 en la parte inferior representar los rayos del sol.
Por lo tanto, el carácter yáng 陽 también se utiliza para referirse al Sol o el Sol brillante como en tài yáng 太陽.
Yáng陽 representa el lado norte de un río y el lado sur de una colina o montaña.
Yīn 陰 por otro lado, siendo el principio opuesto, se utiliza para referirse a la Luna, como en tài yīn 太陰
Además, yīn 陰 describe el estar fresco o en la sombra, representa el lado sur de un río y el lado norte de una colina o montaña.
El origen primitivo de los fenómenos yin yang debe provenir de la observación de la alternancia entre el día y la noche y por extensión la actividad (yang) y el descanso (yin).
De este modo, el razonamiento puede continuar catalogando todos los fenómenos de la existencia de acuerdo a sus cualidades más cercanas a la luz o más cercanas a su ausencia.
Yang | Yin |
Inmaterial | Material |
Produce la energía | Produce la forma |
Genera | Crece |
No sustancial | Sustancial |
Energía | Materia |
Expansión | Contracción |
Se eleva | Desciende |
Arriba | Abajo |
Fuego | Agua |
Energía Masculina | Energía femenina |
La dinámica entre ambos está sujeta a unos principios básicos.
Oposición:
Dos etapas opuestas de un ciclo que constituyen la fuerza motriz de todos los cambios, desarrollo o decadencia de las cosas. Sin embargo esta oposición es relativa ya que la cualidad yin yang no es intrínseca sino que depende del contexto y la referencia contra la cual se está comparando esa cosa.
Volviendo a la referencia de la montaña, cuando de un lado el sol está dando plenamente del otro lado, necesariamente, habrá la sombra que produce la altura de la colina.
Interdependencia:
Cada fenómeno presenta, dentro de un ciclo determinado, dos estados necesariamente interdependientes. Esto quiere decir que no puede existir uno sin el otro. La respiración, por ejemplo tiene inspiración y expiración, ambas se suceden en un continuo que no puede aislarse. La actividad, por mucho que pueda parecer incesante algunas veces necesita del descanso para volver a surgir.
Consumo y generación mutuos:
El continuo dinámico del que forman parte el yin y el yang es posible gracias al constante ajuste en los niveles de cada polaridad dentro de un todo. Cuando aumenta el yang el yin necesariamente disminuye y si aumenta el yin es porque el yang ha mermado.
El estado de equilibrio entre ambos es en realidad la manifestación natural del movimiento, o sea el desequilibrio, la perdida de los valores idénticos en beneficio del nacimiento de los valores complementarios y compensatorios.
Por ejemplo el exceso de nubes en el cielo, una cualidad yin provoca lluvias, una cualidad yang.
Trasformación en su opuesto:
Finalmente cuando una polaridad ha alcanzado su máxima expresión se produce una mutación hacia la polaridad opuesta.
Esto es posible porque dentro del yin existe la presencia del yang y dentro del yang aguarda la semilla del yin, es necesario que la naturaleza del movimiento permita expresar sus tendencias hasta llegar al límite de su alcance y en ese límite se produce la transformación.
Subdivisión infinita:
Todo aspecto yin o yang puede subdividirse a su vez en yin y yang indefinidamente. Por ejemplo, un objeto puede estar caliente o frío, pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo frío, fresco o helado.
El símbolo del TaiJi grafica los cuatro aspectos de esta relación inseparable.

Hay un sector oscuro y otro claro, yin y yang respectivamente, como dos serpientes que en cíclico movimiento se muerden las colas. Dentro del sector oscuro hay un círculo claro, pequeño, y dentro del sector claro hay un círculo oscuro. El yin y el yang aguardan en un rincón de la polaridad opuesta el momento de surgir.

Maciocia Giovanni, Aneid Press.