El pulmón

Sus implicancia en la comunicación, especialmente en la conexión de los mundos internos con el exterior, pone en relieve la capacidad de soltar esos lazos permitiendo que sea actualicen y  reorganicen.

La piel es el principal órgano de comunicación de los pequeños cambios que van surgiendo

Gracias a la piel su alcance llega al exterior y le otorga la función de conectarse tanto con el mundo exterior como con el interno, permitiendo a la vez soltarse de cualquiera de ambos en el momento que sea necesario.

Cuando este vaso tiene problemas para drenar la energía y la retiene por demasiado tiempo aparece un fuerte deseo de aferrarse a la vida, que es la principal  ocupación del Po, el alma corpórea que habita los meridianos del Elemento Metal.

Esa pulsión de vida, este caso se vuelve disfuncional, destacándose el reclamo de atención y la necesidad de mayor participación en el mundo exterior.

Cuando por el contrario hay un vacío energético dentro del Luo de pulmón, es decir que se ve restringida su capacidad de recibir el Qi de los meridianos principales y almacenarlo, sobreviene una sensación de aburrimiento, que es acompañada con frecuentes bostezos y una disfunción respiratoria leve.

Dado que la función yin está deprimida, suele producirse un aumento en la frecuencia al orinar.

El Intestino grueso

Este luo tiene como áreas de influencia a los dientes y la mandíbula, por lo que el masticar beneficia su fluir energético. Y también nutre la zona de los ojos y los oídos contribuyendo a la percepción de las sensaciones. La información termina de digerirse y asimilarse de manera que puede aparecer cuando el vaso está en plenitud una necesidad de masticar que simboliza el repetir y dar vueltas alrededor de un tema mientras que cuando está en vacío la dificultad de masticar que sobreviene hace referencia a la incapacidad de asimilar esa información.

El Estomago

Es responsable por las experiencias dentro del mundo exterior y los sentimientos que estas experiencias generan. Aquí entran en juego los juicios de valor.

Cuando está en plenitud los sentimientos se descontrolan y uno queda atrapado en eso juicios sin posibilidad de modificarlos o de reinterpretarlos en función de la empatía.

Aparece la tendencia a la victimización y a poner responsabilidades en el mundo externo mientras que cuando está en vacío sentimos la desmotivación y la falta de metas que nos impiden generar nuevas experiencias en el intercambio con el mundo.

El Bazo

Contextualiza las emociones y experiencias, dándole una matriz sociocultural.

Las influencias del mundo externo en nosotros va marcando los paradigmas sobre los cuales entendemos las reglas, responsabilidades y derecho que se presentan en el ser social. Este luo se encarga del buen desarrollo de las habilidades sociales, ayuda a reconocer los propios sentimientos y emociones y su interacción dentro del mundo.

Cuando se bloquea su Qi el pensamiento se vuelve excesivo y gobierna las emociones otorgándoles un protagonismo obsesivo, mientras que cuando hay un vacío el comportamiento general tiende a la compulsión, a la falta de pensamiento y reflexión antes de tomas las decisiones que forman parte del cotidiano.

El Luo de corazón.

Por su conexión con la lengua permite que los pensamientos y las emociones sean nombrados, y la presencia del Shen dentro de sus trayectos principales le brinda reconocimiento y posesión de aquello que se nombra.

Esta verbalización nos propone reevaluar y re articular lo que sentimos acerca de algo y esta nueva formulación de las emociones crea un estado mental distinto.

Cuando el qi dentro de estos luo tiene dificultades para moverse fluidamente y queda retenido por más tiempo del necesario quedan estancadas también las emociones haciéndose muy difícil soltarlas, distanciarse de ellas, creando una sensación de inseguridad en los vínculos que lastima la confianza en la bondad y el amor intrínseca del Shen. Esta inseguridad se traduce en sensación de ser traicionado

Por el contrario, la incapacidad de estos luo para recibir y almacenar el qi excedente de los meridianos principales trae como consecuencia problemas en el habla, en la dicción y el ritmo con que se produce las frases. La afasia, el tartamudeo y la dificultad para encontrar las palabras precisas para nombrar las cosas son algunos de los síntomas

El intestino delgado

Aqui se integra la información, las experiencias recogidas de la interacción con el mundo. Nos permite reflexionar sobre nosotros mismos y ajustar los contenidos de nuestra mente.

Esta reflexión posibilita la aparición de nuevas emociones y pensamientos y nos da la chance de elaborar segundas opiniones acerca de las cosa, a través de la aparición de la inseguridad y la crítica que de manera constructiva interpelan nuestra relación psicoemocional con las situaciones y las personas.

Cuando se encuentra en plenitud la crítica toma un lugar desmedido en nosotros y nos volvemos déspotas, intentando que todo sea de la manera en que nos parece que debe ser y por lo tanto nos resulta difícil conseguir resultados.

Cuando está en vacío la crítica es mucho mas intensa y nos volvemos obsesivos.

La duda es manifestada como un exceso de elaboración del problema que nos inquieta

La Vejiga

 Es un sistema de alarmas que pone a la persona al límite forzándola a dar una respuesta, esto podría manifestar una reacción desmesurada ante una situación, o por el contrario, una reacción débil e infructuosa.

Al bloquearse su movimiento aparece un estado de alerta crónico y la actividad, la respiración la sensibilidad general se ven exacerbadas generando una propensión al ataque de pánico.

Cuando el Luo no puede cumplir su rol y se encuentra en vacío, las situaciones estresantes pueden permanecer durante mucho tiempo en nuestra mente ya que nuestra capacidad de entender cuando es suficiente, cuando se ha alcanzado el límite de tolerancia y es necesario actuar se encuentra distorsionada o inexistente.

El Riñon

El Luo de riñón es responsable por activar el mecanismo de alarma ante un estímulo al que percibimos como una amenaza. Es un mecanismo de auto preservación.

Nos da la capacidad de lidiar con el mundo y sus influencias, de controlarlas, haciéndonos responsable de los propios pensamientos y sensaciones.

Cuando la energía dentro no fluye propiamente se ve afectada la respuesta que damos ante los estímulos haciéndonos repetir patrones sin procesar la información disponible antes de actuar, los comportamientos empiezan a tener como eje regulador el miedo y las fobias, por lo que se vuelven compulsivos y panicosos y resulta imposible pensar en los problemas aisladamente ya que no es posible tomar distancia de ellos.

Cuando por el contrario hay un problema en su funcionamiento y el qi no es debidamente captado de los meridianos principales se produce un estado de constante tensión debido a la reaparición de traumas que no fueron resueltos y que colapsan nuestro sistema nervioso.

El Hígado

Nos da la capacidad de crear y de recrear. Tener nuevas perspectivas, nuevas posibilidades. La energía de la creación no solo referido a lo artístico  sino también a las ideas y las personas.

El ascenso de la energía sexual es estimulado por el Qi de Hígado. Este ascenso es necesario para la procreación de un nuevo ser y también para la reinvención de uno mismo.

Cuando se bloquean los Luos de Hígado crece la necesidad de crear un nuevo ser, de cambiar, reinventarse y muchas veces ese proceso viene acompañado de fantasías. Escenarios de la realidad que solo se mueven en niveles imaginarios.

Cuando hay un vacío en el Luo de hígado, el exceso de Qi en los meridianos principales puede perturbar el Shen y generar un desorden de personalidades.

La vesícula

Es responsable de la toma de decisiones y la acción. Regula los cambio, la puesta en movimiento de los anhelos y deseos. Esta misma energía posibilita a la persona ser consecuente con sus opiniones acerca de la vida.

 Se crean o reconocen nuevas opciones gracias a que se dejan ir otras.

Es responsable por la sensación de soledad que aparece al tomar decisiones importantes.

Cuando su energía no fluye libremente y el luo queda en plenitud las decisiones se vuelven una respuesta reactiva. No resulta fácil ver opciones nuevas en la vida debido a que la mirada periférica y el pensamiento lateral se debilitan y da lugar a respuestas irreflexivas y conservadoras.

Cuando el Luo está en vacío la sensación de soledad se vuelve demasiado intensa perturbando al Shen y generando un estado de depresión.

El Pericardio

Tiene que ver con las capacidades para lidiar con las cosas de la vida. Esto requiere una apertura hacia la interacción con los otros.

Establecer un lazo emocional a través de la empatía permite que los vínculos se desarrollen fluidamente e integrados a la vida real. Esta energía con eje en lo vincular requiere a veces de la creación de corazas o armaduras para proteger ciertos aspectos de la intimidad o de la vulnerabilidad y el uso de la razón para tratar de controlar que las emociones no se desborden.

Cuando su fluir energético se traba crece una excesiva preocupación por el estado emocional de las otras personas.

Cuando sus capacidades de absorber y almacenar el exceso de qi de los meridianos principales se ve afectada resulta difícil la interacción con los otros. Las armaduras creadas para autoprotección se vuelven muy rigidas e impiden que aparezca la empatía, haciéndose trabajoso encontrar el estado interno necesario para ayudar tanto a los otros como a uno mismo.

El Triple calentador

El temperamento constitutivo de una persona, establecido en el área donde se encuentra útero y la próstata se expresa en estos vasos.

El ciclo de pensamientos y acciones, las respuestas de la vida diaria es formado en los niveles más profundos, donde se encuentra en Yuan Qi y la esencia.

La fluidez de esta energía nos permitirá soltar la fatalidad, liberándonos de la condena de estar sujetos a la propia suerte y destino.

La conectividad entre los distintos sistemas del cuerpo es comandada por estos meridianos que cuando no cumplen su función por estar bloqueados pierden la capacidad de conectarnos con los demás y comprometernos.

Cuando está en vacío y no logra retener el qi de los meridianos se experimenta un perdida de emociones que impide cualquier posibilidad de para involucrarnos con otro. La indiferencia se instala en nuestro temperamento.