El Masaje
La medicina china y japonesa son sistemas médicos complejos que emplean múltiples herramientas para lograr la salud y el bienestar del paciente. Entre estas herramientas se incluyen la acupuntura, la fitoterapia, la dietética, el qigong y el masaje chino, también conocido como AMNO.
El masaje chino, o AMNO, tiene una larga historia que se remonta al año 3000 a.C., como lo demuestran los restos arqueológicos encontrados. Durante la dinastía Qin (221-207 a.C.), se publicó el primer tratado sobre Anmo, llamado «Huangdi Qibo Anmo Shijuan» o «Clásico del masaje del Emperador Amarillo y Qi Bo». Este tratado describía técnicas específicas de masaje para tratar diversas enfermedades y asentaba los principios fundamentales del masaje chino.
Aunque solo se conoce su existencia por referencias posteriores aparecidas en otros libros, el «Huangdi Qibo Anmo Shijuan» es contemporáneo del famoso «Huangdi Neijing» o «Clásico de medicina interna del Emperador Amarillo».
Durante la dinastía Tang (618-907 d.C.), se desarrollaron tratamientos ortopédicos y manipulaciones traumáticas en el masaje chino. Los métodos del Dr. Lian Dao Ren de reposición y colocación de huesos se adelantaron al mundo en más de 600 años, y algunas de las teorías descritas en aquel entonces aún se siguen estudiando y practicando en la actualidad.
China tuvo contacto con otras civilizaciones a través de sus rutas comerciales, como la famosa «ruta de la seda» que se originó en el siglo I a.C. Gracias a esto, la cultura y las costumbres del pueblo chino se acercaron a Oriente Medio y Occidente, incluyendo Antioquia, Constantinopla y el Imperio Romano, después de siglos de aislamiento.
El masaje tradicional chino ha sido una influencia clave en muchos tipos de masaje y terapias manuales en todo el mundo. En Oriente Próximo, algunos masajes tienen vestigios de las técnicas de masaje chino, que llegaron a Corea, Vietnam, Indonesia y Japón en el siglo VI gracias al intercambio socio-cultural. En Japón, se llamó Anma y se desarrolló para convertirse en Shiatsu. El masaje tailandés es una combinación de influencias de la medicina tradicional de la India, China y el sudeste de Asia. En Occidente, muchas técnicas manuales tienen influencias del masaje tradicional chino, como el masaje sueco, que se ideó a partir de técnicas aprendidas de otros terapeutas y tiene técnicas equivalentes a las técnicas de Tuina, como effleurage, petrissage, friction, tapotement y vibration.
Andrew Taylor Still, padre de la osteopatía, pudo haber aprendido diversas técnicas manipulativas de los inmigrantes chinos que construían el ferrocarril en Kansas en 1865. Las manipulaciones osteopáticas tienen un parecido con las técnicas de corrección de huesos (ban fa) utilizadas en Tuina, lo que da credibilidad a esta idea. La reflexología y la terapia de polaridad tienen sus raíces en la filosofía china.
El Tuina se ha utilizado en traumatología, medicina interna y, sobre todo, en pediatría, donde las suaves técnicas de masaje son apropiadas para los bebés y los niños que no aceptan tratamientos más agresivos con acupuntura. [1]
Hay más de 80 técnicas de masaje que se han ido desarrollando a lo largo de los años en todo el territorio chino. Aunque existen diferencias entre las distintas regiones, se suelen utilizar entre 20 o 30 técnicas que se denominan principales y que son comunes a todas las escuelas.
Las técnicas combinan maniobras de masaje, movilizaciones, tracciones, manipulaciones y digitopuntura con el objetivo principal de desobstruir los bloqueos de Qi (energía) y Xue (sangre), eliminar los factores patógenos (Viento, Calor, Frio, Humedad), armonizar el organismo (equilibrio Yin-Yang), potenciar la energía defensiva (Wei Qi) y la energía nutritiva (Ying Qi), relajar los meridianos tendinomusculares (músculos, tendones, fascias), lubricar y facilitar el movimiento articular, y regular las emociones y calmar la mente (Shen).
El Tuina es especialmente efectivo en los tratamientos del sistema músculo-esquelético. Aborda las patologías del aparato locomotor, como la lumbalgia, cervicalgia, ciática, esguinces, distensiones musculares y tendinosas, entre otros.
Además, es útil en el tratamiento de enfermedades internas como el asma, la gastritis, el estreñimiento, el insomnio y el estrés.
[1]“Tuina: La cuna del masaje – Espacio Humano”